Ingredientes:
- 500 gramos de fresas frescas
- 100 gramos de azúcar
- 240 ml de nata para montar o crema para batir bien fría
- 3 yemas de huevo
Equipamiento Necesario:
- Batidora
- Cazo
- Bol de cristal resistente al calor
- Espátula
- Recipiente para congelar
Modo de Preparo:
Paso 1: Frescura de las Fresas
- Limpia las fresas frescas y córtalas por la mitad.
Paso 2: Triturado Frutal
- Utiliza la batidora para triturar las fresas hasta obtener un batido suave y homogéneo.
Paso 3: Preparación de las Yemas
- En un bol resistente al calor, agrega las yemas de huevo junto con el azúcar.
Paso 4: Baño María
- Coloca el bol sobre un cazo con agua hirviendo a fuego mínimo, creando un baño María. Bate las yemas hasta que adquieran un tono blanquecino o amarillento.
Paso 5: Montaje de la Nata
- En otro bol, monta la nata bien fría con una batidora de varillas hasta que se formen picos.
Paso 6: Integración Armoniosa
- Añade la nata montada gradualmente al bol de las yemas, mezclando con movimientos suaves y envolventes con una espátula hasta lograr una integración perfecta.
Paso 7: Base Deliciosa
- Ahora tienes la base para tu helado, perfecta para helados caseros de frutas, en este caso, de fresa.
Paso 8: Fusión Frutal
- Incorpora el batido de fresas reservado y mezcla suavemente hasta obtener una masa homogénea.
Paso 9: Congelación Mágica
- Vierte la mezcla en un recipiente y extiéndela bien. Guarda en el congelador durante al menos 4 horas, aunque se recomienda toda la noche para una consistencia más compacta.
Paso 10: Servir con Estilo
- Saca el Helado de Fresa Casero del congelador 5 minutos antes de servirlo para que se atempere. ¡Prepárate para disfrutar de una experiencia frutal única!
¡Disfruta de este refrescante y delicioso helado casero de fresa que has preparado con tanto cariño