Ingredientes:
- 500 gramos de carne de res o cerdo, cortada en cubos
- 4 patatas medianas, peladas y cortadas en trozos
- 1 cebolla grande, picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 2 zanahorias, peladas y en rodajas
- 2 tomates maduros, pelados y picados
- 1 pimiento rojo, cortado en tiras
- 1 pimiento verde, cortado en tiras
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharadita de pimentón
- 1/2 cucharadita de comino
- 1/2 cucharadita de tomillo
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 litro de caldo de carne o agua
Modo de Preparo:
- En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados y sofríelos hasta que estén dorados y fragantes.
- Añade los cubos de carne y dóralos por todos lados. Sazona con sal y pimienta al gusto.
- Agrega el pimentón, el comino y el tomillo, y revuelve bien para que los sabores se mezclen.
- Incorpora los tomates picados y cocina por unos minutos hasta que se ablanden.
- Añade las zanahorias, los pimientos y las hojas de laurel. Continúa cocinando durante unos minutos.
- Agrega las patatas cortadas en trozos y mezcla todo cuidadosamente.
- Vierte el caldo de carne o agua en la olla hasta cubrir todos los ingredientes. Asegúrate de que haya suficiente líquido para cocinar las patatas.
- Lleva el guiso a ebullición y luego reduce el fuego a bajo. Cubre la olla y cocina a fuego lento durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que las patatas estén tiernas y la carne esté cocida.
- A medida que el guiso se cocine, verifica la sazón y ajusta con sal y pimienta según sea necesario.
- Una vez que todo esté bien cocido y la salsa se haya espesado, retira las hojas de laurel y sirve caliente.
Consejos adicionales:
- Puedes sustituir la carne de res o cerdo por pollo o cordero, según tus preferencias personales.
- Para una variante vegetariana, simplemente omite la carne y aumenta la cantidad de verduras.
- Acompaña tu guiso de patatas y carne con un buen pan crujiente o unas rebanadas de pan tostado con ajo para mojar en la deliciosa salsa.
- Si te sobra guiso, guárdalo en la nevera y disfrútalo al día siguiente; el sabor se intensificará aún más.