Las galletas con chispas de chocolate son un clásico que nunca pasa de moda. Esta receta te guiará paso a paso para lograr unas galletas deliciosamente crujientes por fuera y suaves por dentro, con el equilibrio perfecto de dulzura y sabor a chocolate. ¡Prepárate para disfrutar de un bocado irresistible!
Ingredientes:
- 1 taza (2 barras) de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 taza de azúcar granulada
- 1 taza de azúcar morena
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 3 tazas de harina para todo uso
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de sal
- 2 tazas de chispas de chocolate semidulce o amargo
Instrucciones:
- Preparación Inicial:
- Precalienta tu horno a 180°C (350°F).
- Prepara bandejas para hornear con papel pergamino o spray antiadherente.
- Mezcla de Mantequilla y Azúcares:
- En un tazón grande, bate la mantequilla con el azúcar granulada y el azúcar morena hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
- Incorporación de Huevos y Vainilla:
- Agrega los huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición.
- Incorpora la vainilla, mezclando hasta que esté bien combinado.
- Mezcla de Ingredientes Secos:
- En otro tazón, tamiza juntos la harina, el bicarbonato de sodio y la sal.
- Combinación de Ingredientes:
- Agrega gradualmente los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla y azúcar, mezclando hasta formar una masa suave.
- Adición de Chispas de Chocolate:
- Incorpora las chispas de chocolate, asegurándote de que estén distribuidas de manera uniforme en la masa.
- Formación de las Galletas:
- Con una cuchara para galletas o tus manos, forma pequeñas bolas de masa y colócalas en las bandejas preparadas, dejando espacio entre ellas para su expansión.
- Horneado:
- Hornea las galletas durante 10-12 minutos, o hasta que estén doradas en los bordes pero aún suaves en el centro.
- Enfriamiento:
- Retira las galletas del horno y déjalas enfriar en las bandejas durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
Servicio:
- Disfruta de tus galletas con chispas de chocolate solas, con un vaso de leche fría, o como parte de un postre más elaborado. Son perfectas para compartir en cualquier momento y ocasión.